15 octubre 2009

3 meses!

Pues sí, casi na, tres mesecicos que llevo ya por tierras francesas.
Y parece que fue ayer cuando llegué. Me acuerdo cuando cogí el bus en San Sebastian, después de una tarde de pintxos, cervezas y buenos recuerdos con Carlos, Edna y Lua (al que conocí en persona ese día). Como digo parece que fue ayer cuando cogi el bus en San Sebastian destino Montpellier, más acojonado que otra cosa y pensando: por qué siempre te metes en embolados de estos?
Y todavía me acuerdo quando a las 5 de la mañana llegamos a Montpellier, y el bus no paro en una estación de autobuses como lo suele hacer en España, sino que lo hizo en una marquesina del tranvía y el conductor me dijo: Montpellier!!!! Y lo único que veía de Montpellier era aquel vidrio con un montón de rutas de autobuses desconocidos que no sabía a dónde iban ni de dónde venían.
Menos mal, que en una parada para estirar las piernas se me ocurrio comprar un mapa de Montpellier. Con el mapita y la información de la marquesina, y sólo una hora después, me decidí a experimentar con un autobus, y a empezar a practicar mi escaso (por no decir inexistente) francés.
Y aunque parezca mentira tres horas después de mi llegada a Montpellier ya estaba en la habitación de mi residencia, todo un logro para el primer día. Aunque no iba a ser el único de la jornada, todavía quedaba encontrar el instituto y algun establecimiento que me diera la unica comida de ese día.
Poco a poco, empece a soltarme con el francés, con la ciudad y con la gente, ahora el camino aprece fácil pero en su momento.... que montañosos se veían los granos de arena.
Tres meses desde que estoy aquí, cuatro desde que me enteré, en Pemba, recien llegado de unas vacaciones de Tanzania, a 10 dias de dejar el pais que me habia acogido por tres años. Un cúmulo de sensaciones, la primera siempre de abismo bajo los pies. Lo único que pude hacer: bebeme una 2M, no se si para celebrarlo o para tranquilizarme.
3 meses ya, quien me lo iba a decir, vivir en Montpellier y chapurrear la lengua de Napoleon, formarme, aprender, conocer y vivir. Porque la vida es arriegarse y mover ficha.
Y 3 meses no son nada....

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