No se si os acordáis del marido de Moisura, nuestra empleada del hogar. Os recuerdo un poco la historia: el marido de Moisura había comprado unas mosquiteras para venderlas después, algo que es muy común aquí. Las mosquiteras eran robadas y tanto el ladrón como los que hayan comprado los productos van a la cárcel y son acusados. La cuestión es que les pedían un montón de pasta para que saliera en libertad, todo sin factura claro. Por distintos motivos ni Cristina ni yo pudimos darle el dinero que necesitaba y a medida que pasaba el tiempo más aumentaba la cantidad solicitada. A medida que el tempo pasaba y que el juicio se acercaba claro.
La cuestión es que después de dos meses le han dejado libre declarándolo inocente. Dos meses en prisión por haber comprado algo robado, perdón, por no tener dinero para pagarse la libertad.
Este hombre por suerte o por desgracia no tiene un trabajo estable. Pero que “patrao” mozambicano mantiene un empleo durante dos meses a un trabajador que esta en prisión? Ninguno!!! Le han robado dos meses de su vida a el y a toda su familia.
Al final ya quedo libre y volvió a casa. Una inmensa sonrisa en la cara de Moisura lo corroboraba, a recuperado la alegría que le fue arrebatada.
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