19 febrero 2017

10 céntimos

Ser Vazaha (extranjero) en Madagascar implica ciertas cosas, principalemente que se es rico y aunque en Europa no lo seamos aquí sí, aquí estamos en la clase económicamente alta de la sociedad.

Ser Vazaha en Madagascar, implica no pasar inapercibido en la calle, imposible no ver un Vazaha sobre todo si es blanco, en la calle. Implica que no hablas el idioma o dices cuatro palabras en malgache y ya está.

Ser Vazaha en Madagascar quiere decir no enterarse de nada, de la manera de relacionarse de los malgaches, de lo que implica invitar a alguien a salir (pagar todas las bebidas e incluso el transporte de vuelta a casa si necesario), no conocer las relaciones sociales de solidaridad y por lo tanto no participar en ellas, no enterarse de los sufrimientos de la gente porque siempre tienen una sonrisa en la cara.

Ser Vazaha en Madagascar es, en la mayoría de veces, creer tener razón y saber má que los malgaches, pensar que las cosas no funcionan (bien) y creer saber lo que es mejor para los malgaches.

Ser Vazaha en Madagascar, quiere decir ser asaltado de de manera habitual, por niños sonrientes con la mano por delante pidiendo un caramelo, un regalo o dinero. No solamente los niños sino también los mayores pidiendo mili (1 000 Ariarys) o cinco mili los más atrevidos. 

Acostumbrados a que la gente pida, el Vazaha pone siempre con el NO por delante sin pararse a escuchar el por qué de la petición porque el Vazaha piensa que se pide por costumbre y en la mayoría de veces es así, pero igual otras no. Y que esa simple acción de dar seguramente lleve a pensar que pedir es más fácil.

Yo soy un Vazaha en Madagascar y no creo en la caridad como modelo de desarrollo, voy demasiadas veces con el NO por delante intentando no pensar en que esos mili que me piden pueden llenar un poco del estómago vacío, que esos cinco mili pueden ayudar a costear una parte de los costes médicos de una de las tantas enfermedades que llegan sin avisar, que 10 céntimos tienen un valor inmenso en esta parte del mundo.

Sigo el camino "correcto" de la cooperación, trabajar en un desarrollo durable y sostenible basado en la educación de los niños malgaches para que ellos tengan las herramientas suficientes para cambiar su realidad ayudándoles hoy a que puedan obtenerlas. 

Pero de vez en cuando es inevitable tener dudas.

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