El pasado 1 de Marzo, me mudé.
Cambié de residencia, dejé mi institución de acogida el IAMM después de mucho tiempo allí y me he ido un poco más cerca de la ciudad, tampoco mucho más.
El nuevo estudio, es más pequeñito, menos nuevo, menos rodeado de naturaleza, pero también más barato y esa fue una de las primeras causas para cambiarme, hay que empezar a vivir dentro de las posibilidades y no por encima de ellas.
Pues después de una semana de limpieza intensa del estudio que dejaba, de hacer cajas y maletas, llegué a mi nuevo hogar y de verdad al principio fue un poco deprimente. Ya sabía que iba a ser peor que el que dejaba pero la combinación de esa característica junto con lo sucio que estaba, y esa cosilla de dejar un lugar que ha sido durante tanto tiempo tu lugar de referencia pues me dio un poco para abajo.
Encima para terminar de trazar el círculo, no tenía luz. En esta residencia, cada uno se contrata la electricidad y a pesar de que lo había hecho con éxito, pues allí no tenía energía. Probé todas las posibles combinaciones en el cuadro eléctrico, pero nada!!! Bueno casi todas, porque había un botón negro, que no sé cómo, se me pasó por alto y tate, al apretarlo se hizo la luz. Gracias a Jordi que fue quien me dijo de la existencia de tal botón, que si no, me habría tirado toda la noche sin luz!!!
Pasados unos cuantos días, instalado y con mis cosas invadiendo el estudio, lo siento un poco más mío. Es todo cuestión de tiempo. Además aquí tengo bañera…..
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