Cuando llegué a La Réunion, tenía que comprarme un nuevo número de teléfono, porque aunque sea territorio francés, aquí funcionan con otro número. Bueno, la cuestión es que fui a informarme sobre tarifas contrato y tarjeta. Una de las chicas que me atendió me decía : con el contrato le regalamos un móvil! Típico, no? Y mi respuesta fue : no no, yo sólo quiero saber las tarifas, yo no quiero un móvil nuevo, ya tengo uno, no lo necesito.
Creo que algo en su cabeza hizo crack: pero si se lo damos gratis, no lo va a aceptar? pasaron unos segundos en silencio.... no dije ni que sí ni que no.... al final soy de pré-pago. No por lo del móvil, sino porque por el momento no tengo a nadie a quién llamar, entonces....
Hace cosa de un mes, más o menos, me compré un ordenador portátil, fue una decisión muy pero que muy meditada. Créedme que mi ordenador viejo estaba bastante chungo. Me costó mucho decidirme, no por el dinero, si no por el hecho de comprar algo que no sé si realmente necesitaba. No podría aguantar un añito más con mi ordenador? Al final decidí comprarme, porque el mío, el pobre, no creo que aguantaría una envestida más.
Después de una semanita larga en La Réunion, me estoy dando cuenta que aquí sin transporte propio andas chungo, mi trabajo no está en la ciudad, así que para venir o para ir necesitas transporte. El público, funciona de aquella manera, ya me han dicho que bici y moto es bastante peligroso (y esta ciudad tiene unas cuestas para arriba... de flipar), así que todo el mundo da por sentado que si vienes para 6 meses o un año, acabarás comprándote coche....buf..... un nuevo dilema para mi cabeza... de verdad lo necesito? O es por pura comodidad?
Nos bombardean con el medio ambiente, el reciclaje, etc etc. Pero nunca te dicen : para de consumir! Sigue comprando y tirando. Se acabaron los trabajos de reparador, se te rompe la cámara de fotos, cómprate otra, el ordenador, cámbialo cada 2 años, los móviles te los regalan, suma y sigue.....
El reciclaje no cambiará nada hasta que no cambiemos esta mentalidad de tener lo último, lo nuevo, de satisfacer nuestra comodidad sin importar las consecuencias que pueda tener.
