19 febrero 2015

Chumbeando

El domingo pasado me acoplé a nuestros amigos de Tanataras para asistir a un chumba.

A pesar de que el nombre suena a irte de fiesta, no es exactamente eso aunque tiene bastantes cosas en común.

Un chumba es una celebración dónde un "brujo" o "bruja" o varios entran en contacto con los espíritus y pueden sanar a la gente, pasar mensajes, etc.  Como poco o nada experto que soy, aquí dejo lo que yo he entendido.

Nosotros contactamos con un señor que podía ponernos en contacto con un chumba. No creáis que es algo escondido y secreto, sino que aquí es algo más bien normal, tampoco habitual de todos los días pero algo normal.

Bueno, para ir a un chumba hay tres cosas indispensables que hay que llevar : tabaco, cerveza y ron. Así que después de comprar unas provisiones nos fuimos metiendo cada vez más en el barrio hasta llegar a una casa dónde en un momento toda la familia colaboraba para preparar el chumba.

Y no teníamos un chumba, sino dos. Dos hermanas que les entraba el chumba. Parece ser que cada uno tiene sus propios espíritus, que son siempre los mismos. Una tenía 7 y la otra 11. Y al parecer, los tienen que traer de vez en cuando porque si no se debilitan y se vuelven a morir. 

Un mueble tocador con una foto de un hombre blanco (ni idea para que servía), un plato con dos monedas y agua, algo que echaba mucho humo tipo incienso y la música de tsapiky (música tradicional malgache) a tope. Las dos mujeres allí sentadas esperando a que les entrara el chumba, es decir un espíritu.

Todo muy bien preparado, tenían vestidos según el espíritu que les entrara. Los primeros, un espíritu a cada una, fue el de un pescador. Un poco de tembleque y el espíritu está dentro, se levantan se ponen una camisa de marinerito y un gorro también de marinerito con pompón y todo. Y allí que se sientan a beber cerveza y fumar y a contarte su vida.

Cuando le apetece, se va y le entra otro. Un campesino, un gorro de paja y una tela sobre los hombros. Y vuelta a fumar y beber.

Parece teatro y quizás lo sea. Pero aquí la gente se lo cree, y acuden a los chumbas para curarse. Un chumba puede durar toda la noche y todo el día. Nosotros después de tres chumbas, decidimos irnos, porque cada espíritu nos pedía más cerveza y ron.  Y es que parece ser que mientras el chumba esté dentro, no te emborrachas ni nada, pero en el momento en el que se va ahí te viene todo.

Una amiga voluntaria española estuvo en un chumba (más serio que el nuestro) y el "brujo", un malgache que a penas hablaba francés, le transmitió un mensaje de un espíritu en español.

Ese contacto con los ancestros, con los espíritus, con lo sobre natura (o lo más natural) siempre tan presente en Africa. 

La foto es de antes del chumba, que a mi estas cosas me dan mucho respeto y no quise tomar fotos.

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