Lo de que este mundo cada vez es más pequeño, es algo evidente. Pero empiezas a ser mas consciente cuando entre tus amistades el número de nacionalidades aumenta. Y el hecho de tener amigos de diferentes países te abre la puerta a conocer mejor sus países, sus problemas y empezar a preocuparte de qué pasa en ellos.
Issam, una de las mejores personas que he encontrado en Montpellier, es tunecino y se volvió definitivamente a Túnez una semana antes de que el gobierno y su presidente cayeran. Lógicamente sigo con especial interés y preocupación la crisis de Túnez, y tengo la suerte de tener a Issam para aclarar mis dudas y para saber si lo que nos cuentan los medios de comunicación es verdad.
La verdad es que me alegro mucho de que la población haya tenido el valor suficiente para enfrentarse al régimen que llevaba 23 años en el poder. Muchas veces me hablo Issam de su presidente, y se le mezclaban sentimientos: por una parte ese régimen mantenía en regla la laicidad del estado y frenaba probables radicalizaciones, pero con esa excusa no había libertad de expresión, a penas oposición y encima el secreto a voces de que la familia de la primera dama controlaba hasta el ultimo negocio prospero del país.
Si todo esto se sabia, por qué los países europeos no hicieron nada antes? No se les cae la cara de vergüenza a nuestros dirigentes políticos al alegrarse ahora de la caída del régimen cuando han estado años apoyándole y avalándole internacionalmente? Yo como europeo me sonrojo por esta vergüenza tan sumamente evidente.
Solo una ultima reflexión, un régimen después de 23 años cae tan fácilmente después de 1 mes de protestas? Algo huele a podrido en Túnez.
Espero que se realice una verdadera transición hacia una verdadera democracia y que los tunecinos comiencen a ser dueños de su riqueza y de su destino.
Por el momento Issam esta bien y contento de haber llegado a tiempo de poder participar en un momento histórico de su país.
Por un mañana mejor!
No hay comentarios:
Publicar un comentario