Me hace gracia todo el debate y la polémica que se ha abierto entorno a la Ley Anti-tabaco.
Primero me sitúo, ex-fumador y desde el extranjero. En Francia, la prohibición de fumar en el interior de los bares, discotecas y restaurantes ya existe (no se desde cuando) y todo lo que se comenta en España de corrillos en las puertas de fumadores, es algo habitual aquí. También la implantación de terrazas permanentes durante todo el año con los champiñones que dan calorcito están implantados desde hace bastante.
Cuando vuelvo a España, acostumbrado a estar en locales sin humo, la verdad es que los primeros días se hacia duro, el entrar a un bar y que los ojos te lloren, o el volver a casa con toda la ropa para lavar, apestando a tabaco.
Aquí ya están mas que acostumbrados, y la gente respeta la norma, la norma que al final es respetar al otro. Yo no debería porque chuparme el humo de nadie, con todo lo que conlleva para la salud.
Yo creo que al final se aceptara y nos parecerá normal, igual que el no fumar en un autobús o avión, en la espera del medico, en las aulas del colegio o la universidad.
La gente no va a dejar de ir de cañas ni de pinchos o tapas porque no se pueda fumar, al igual que los no fumadores no lo dejamos de hacer cuando nos teníamos que tragar todo el humo.
A disfrutar del fin de semana lleno de aire limpio.
1 comentario:
Que razón tienes con lo del tabaco, el que quiera ir a un bar a tomar algo, seguirá haciéndolo, y si dejan de ir porque se no puede fumar, pues se lo tienen que mirar porque tienen un problema muy serio.
diariodeunlicenciadoenparo.blogspot.es
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