Chimoio y Tete!

Pues mi viaje comenzaba por Chimoio. No se porque desde hace tiempo se me había metido en la cabeza que tenia que visitar Chimoio. No me habían hablado maravillas de la capital de Manhica, tampoco nada malo, solo que era una ciudad rodeada de montañas, que hacia fresquito y que era agradable.

Chimoio es la puerta para acceder a Zimbawe y quizás por eso da la sensación de ciudad de paso, muchas chapas y autobuses recorren la ciudad y cantidad de pasajeros llegan y se van.

Lo más característico de Chimoio es la Cabeza de Viejo. Es un conjunto de montañas rocosas, o de simples rocas gigantes que vistas desde una perspectiva dan la impresión de estar viendo la cabeza de un viejo, como si estuviera tumbado mirando para el cielo. Os dejo una fotito a ver si sois capaces de verlo. Cuando apareció detrás de unas casas yo lo vi clarísimo, una cabeza gigante!!!! Pero en la foto igual es más difícil.

Pase una noche en Chimoio, un paseo hasta la Cabeza de Viejo y otro mas por la ciudad y ya no había nada mas para hacer allí. Al día siguiente me esperaba un viaje largo y agotador.

Coji una chapa (transporte publico, una furgoneta) hasta Tete, capital de la provincia con el mismo nombre. Tete tiene dos cosas principalmente, las temperaturas mas altas del país y Cahora Bassa.

Lo que yo quería era visitar Cahora Bassa no pasar calor. Cahora Bassa es la central hidroeléctrica que abastece de energía a todo Mozambique y a parte de Sudáfrica y Zimbawe.

Un poco de historia. Cahora Bassa es una central hidroeléctrica (la segunda mas importante de Africa) construida por los portugueses y que después de la guerra de la independencia seguía estando en manos de los mismos. Fue en el año 2007 cuando el gobierno de Mozambique consiguió hacerse con la mayoría de las acciones de la central y ser el socio mayoritario de la misma. El hecho se celebro como una segunda independencia de Portugal, y el lema “Cahora Bassa e nossa” recorrió el país. Fue un hecho muy importante, principalmente por el control de los recursos naturales y el sector energético tan importante para cualquier país, después porque es una fuente de ingresos muy importante para Mozambique y lógicamente por el valor sentimental que tiene el hecho de que los portugueses ya no la controlen!!! La Central todavía no es mismamente de los mozambiqueños, porque para comprarla tuvieron que recurrir a un préstamo del Banco Mundial. Durante los próximos 2, 3 años todos los beneficios que tengan van directamente para pagar ese préstamo, y solo a partir del 2011 el país se podrá beneficiar realmente de su utilización.

Como decía coji una chapa para Tete, la capital. Tras nueve horas de ensardinamiento, llegue a Tete y no sabia si intentar seguir con el viaje o caerme muerto allí mismo. Debido a que llevaba los días justos, decidí esperar un poco para caer fulminado y coji otra chapa, que no iba directamente a Songo (la villa de Cahora Bassa) sino que me llevaba a Chitima, que no se donde cae, pero esta entre Tete y Songo. Allí tuve que coger la última chapa que me llevaría hasta una ducha de agua caliente, a mi primera comida en todo el día y una confortable cama. Llegue a Songo a las 17:00 y había salido de Chimoio a las 4:30. El camino entre Chitima y Songo es un camino escabroso que sube una montaña pero que te regala unas vistas increíbles. Después de subir aquel camino de cabras llegas a una villa que parece fuera de lugar totalmente, largas avenidas asaltadas, jardines por todos los lugares, rotondas con monumentos, calles limpias y ordenadas… y todo rodeado de montañas verdes. Un lugar que nunca pensarías esta en Mozambique.

Al día siguiente, bastante mas descansado visite Cahora Bassa. El relaciones públicas de la central me vino a buscar al hotel y me hizo una visita guiada. Que decir de aquella súper obra, que es impresionante. Impresionante verla desde lo alto de una montaña e impresionante estar sobre esa presa de agua gigantesca, impresionante sentir como el agua sale a presión, impresionante visitar la sala de turbinas escarbada en medio de la montaña, impresionante la vista del río Zambeze volviendo a su cauce entre montañas vapor de agua y arco iris.

Decidí quedarme en Songo, relajarme en su tranquilidad, en su silencio rodeado de montañas, en sus paseos por el campo, y descansar de tanta chapa.

Estando en Tete no podía dejar pasar la oportunidad de conocer un poco su capital. Esa ciudad marcada por el paso del río Zambeze. Lo mas característico de Tete es un puente de 538 metros que comunica las dos orillas del Zambeze. Un puente que es una maravilla cruzar y quedarte en medio disfrutando de las vistas que el río te ofrece, ver pasar su cauce y alejarse. Ya en la orilla tiene un par de restaurantes (uno llamado Pemba) que son una delicia. Ver anochecer desde Pemba con vistas al Zambeze y su puente un regalo para los ojos. Al anochecer cene con un mejicano, Rodolfo, con el que tengo amigos comunes. Un tío muy gracioso e interesante, que ha estado en multitud de países y que tiene mil historias que contar. Muchas cervezas cayeron mientras charlábamos sobre la vida y el devenir del tiempo (madre que profundo), ja ja. Y así me despedí de Tete, hasta…. Nunca se sabe.

Mi siguiente destino Beira, segunda ciudad de Mozambique, otro viaje por carretera largo y pesado.