Me atrevo a decirlo sin pelos en la lengua, por lo menos para mi supone el fin de una época.
El Shivas/Chivas/Txivas/y derivados ha dejado de ser discoteca y ha pasado a ser simplemente restaurante sin un ápice de música. Totalmente prohibido.
Hace ya unos meses que se rumoreaba que iban a cerrar el Shivas, pero yo no lo creía (el primer paso es la negación). Un jueves acudíamos a asistir al siempre igual (mismo grupo, mismas canciones, mismo orden e igual de malos) espectáculo de música en directo, y nos encontramos con un Shivas silenciosos, sin grupo y casi sin gente. El dueño se acerco a explicarnos lo que ocurrió y a disculparse. El ayuntamiento había enviado una carta prohibiendo expresamente la música en el recinto del Shivas, nunca más!!!!!!!!!!
Para mi fue un duro golpe, y no me avergüenzo de reconocerlo. Durante dos años el Shivas se había convertido en mi destino preferido Viernes y Sábados noche. Era una pieza más de Pemba, un sitio mítico que formaba parte del Tour a la gente de visita. La discoteca por excelencia de Pemba, que todos los viernes tenia ambiente, en el que me sentía a gusto, el que tantos recuerdos y buenos momentos me ha dado, en el que al lado de tantos y tantas compañeras de fiesta he bailado, bebido y reído. El lugar no es nada sin la gente, ero cuando la gente se ha ido solo te queda el lugar. Pero no solo apañer@s de fiesta con los que iba, sino la gente que allí conocía. Dicen que era un antro de lujuria y perversión, que era barriobajero, que era de la plebe, pero a mi me encantaba ir allí, hablar con el portero, con los camareros, bailar con las meninas de Cariaco, con los borrachos de siempre. Escuchar al DJ Monstruo, al y a otros tantos de nombres estridentes. Ver pasearse al dueño en su camiseta de tirantes, y a sus hijos estratégicamente colocados: uno en la puerta cobrando, otro en la barra y otro de DJ (que malo es por cierto).
Seguramente todos aquell@s que habéis estado en el Shivas, os ocurrirá un poco como a mi, que os entra la nostalgia al recordar las borracheras que allí habéis cogido, al bailar pasadas con cada uno y cada una de aupa, aguantar la música y mis insistencia en llegar al Shivas de fiesta, el no poder dormir por el alto volumen (mi cuarto parecía estar en mitad de la pista de baile, pero a mi me encantaba).
Que decir de Fernando/Basilio/Bautista/etc., alguien se imagina a Fernando sin el Shivas? Y al Shivas sin Fernando? Quien ha pasado por el Shivas sin bailar con el? Era un ritual a cumplir, quien no lo hiciera no había pasado por Pemba. Que será de Fernando sin el Shivas? Nadie lo sabe con certeza.
Para mi era un gran saco de amistades curiosas para hacer, gente extraña que conocer, cansinos y cansinas que temer.
Conseguir que el DJ se echará a temblar cuando me veía aparecer, porque solo pedía Shakira (todos tenemos un pasado). Pero a pesar de que no pusieran a la colombiana, que buena música la que allí ponían, como podía ser que cada día me gustase más ir al Shivas? Como es posible que lo hayan cerrado?
Solo buenos momentos y recuerdos alegres me quedan junto con tantos y tantas, no los quiero nombrar porque han sido muchas y muchos, pero vosotr@s sabéis que me acuerdo (más o menos).
Una etapa se cierra en Pemba, ya nunca más habrá Shivas discoteca, creo que ha llegado el momento de irse, no? Ja ja.
Son muchas mas las fotos que tengo pero están en España, disculparme los que no aparecéis, no me olvido de vuestra compañía en el Shivas.
Un nuevo amanecer se abre…… pero esta vez no es en el Shivas.
