30 mayo 2008
Novedades sin animo!
Creo que se debe en parte al agotamiento psicologico que he tenido este mes, debido a unos cambios que se van a producir en mi vida.
Contaros que me voy a independizar de la casa de los becarios. Cuando renove contrato una de las condiciones fue independencia!!! A cuantos les gustaria, jaja. Pues al final y despues de 5 meses lo consegui.
Me vuelvo a mi primera casa en Pemba, la casa de Caritas, donde vive Ana de la Cruz Roja, de vecino a Alvarico del PNUD, esta en el quintal de Medicos del Mundo, ya veis que no escapo de la cooperacion, ja ja. Esa casa me trae muy buenos recuerdos, de mi convivencia con Arrate, Haritz y Pablo, de las buenisimas fiestas que haciamos en el quintal, de las charlas con Alvaro bajo el cielo estrellado, de mis perros Horacio y Chiquia y ahora mas una Lula. La habitacion que compartia con Haritz y Pablo se queda inmensa para mi solo. y el cuartito de la princesa Arrate, a quien se lo cedere? Todavia no se.
La verdad es que me da bastante vertigo, lo de vivir solo. Llevo toda mi vida compartiendo casa y habitacion y ahora pasar a vivir solo es un gran paso. Espero que no sea un mal paso, ja ja, aunque ya me apetecia la verdad!
Ahora la pregunta es, como va a ir hasta el trabajo? porque la casa no esta precisamente en la ciudad. Pues voy a tener coche, por fin me he decidido a cogerlo y ya estoy haciendo practicas con el logista Dias, que es un poco cabron pero es bueno como profesor.
Asi que mi vida a partir de este domingo 1 de Junio, da un giro brutal, con casa y coche, estoy renunciando por fin al titulo de eterno becario? Mientres este en Pemba creo que eso nunca cambiara y que no cambie!ja ja.
La otra cara de la moneda es a la gente que dejo, y que ya son muchos meses viviendo con, es decir Cristina y Alejandro. Echare de menos nuestros desayunos matutinos, nuestras conversas al pie de la noche y nuestros domingos tiradisimos.
Un dia mas, una semana mas, y no se a donde voy.
Ate manha!
19 mayo 2008
15 mayo 2008
El Viaje III: Ilha de Moçambique
Acabamos el viaje de la mejor manera imaginada, en Ilha de Mozambique. Cuantas veces he ido ya? Ni lo se, 4, 5 ,6 no se pero seguro que volveré de eso no me cabe duda.
El viaje en avión fue muy bueno, rápido, cómodo que decir. Pero no nos habíamos librado de las chapas, no era tan fácil.
Nos quedaba la última de ellas y distinta a las demás. Esta si que era un mini bus de verdad, con cuatro asientos por fila, aunque lógicamente ellos querían meter cinco personas. No se que fue exactamente pero Ana no aguanto mas y estallo. En su fila solo se sentarían cuatro personas y se acabo. El cobrador gritando y Ana reclamando, pidiendo un policía de transito incluso. Al final consiguió que allí solo fueran cuatro y ni uno más. Empezábamos el viaje calentitos. A la salida de Nampula nos paro la policía de transito. A parte de los asientos ocupados allí iba gente de pie, con lo que yo esperaba que le cayera un buen puro al capullo del conductor. Pero que iluso soy, estoy en Mozambique y somos blancos. El policía se subió como pudo y que es lo que dijo? Pasaportes! Nuestra incredulidad era monumental. Nunca debes entregar el original a no ser que te encuentres en una muy mala. Copia autenticada por las instituciones mozambicanas, pero a el no le convencía. Pues no hay otra cosa, a joderse. Vino su superior y nos explico que había mucho extranjero malandro y que había que llevar el original. Y la copia autenticada para qué coño sirve? Ellos erre que erre. Después de interrogarnos sobre profesión lugar de trabajo y empresa nos dejaron ir. Vasco nos esperaba a mitad de camino con el coche y salir de aquella chapa fue algo más que alivio, lo habíamos conseguido, habíamos sobrevivido a una semana de chapa tras chapa.
La estancia en Ilha es indescriptible, relax total, paseo tras paseo, comer y beber, buenas conversas y descansar. He hablado ya varias veces sobre ilha en el blog así que a lo publicado ya me remito. Destacar que ilha siempre tiene algo nuevo que mostrarte, un rincón mágico que la ultima vez se te había escapado y tiene el encanto de esa ciudad colonial medio derruida mezclada con una gente maravillosa.
Fue un viaje causativo, mucho para ver pero poco tiempo. Lo mas agradable la compañía, Isa y Ana, besos.
Prometo fotos!
El Viaje II: Lago Niasa
4 AM nos tocaba levantarnos, en media hora pasaría Puto a nuestra búsqueda. La mañana nos dejo la última maravillosa estampa de Gurue, montañas rodeadas de una niebla extensísima mientras Lorenzo peleaba por salir y llenar todo de luz y calor. Cuando la chapa llego y vi donde teníamos que viajar a poco me da algo. Me acojone, es la verdad y ya era la segunda vez, parezco nuevo en este país. El transporte en cuestión era un camión pequeñito que transportaba cocos y nosotros íbamos sentados sobre ellos (creedme no fue tan incomodo como parece) con las piernas colgando a los lados. Los primeros 30 minutos los ase fatal, no me soltaba e las cuerdas que amaraban la mercancía. Isa y Ana parecía que habían viajado toda su vida de esta forma. Al final, tengo que reconocer que llegue hasta dormir un poco, conseguí hacerme un sitio a mis espaldas y recostarme. Me relaje bastante y realmente no me importaría volver a viajar de esta manera.
Es increíble como cambian los conceptos de seguridad dependiendo de donde te encuentres. Los transportes en Mozambique, incluyendo el aéreo, difícilmente seria aceptado en cualquiera de los países occidentales, seria una locura intentarlo. Pero aquí los márgenes de seguridad se disipan en parte por la gente que no se queja y siempre encuentra un hueco para un pasajero más.
El viaje con Puto no paso de tres horas dejándonos en Cuamba. Desde aquí tendríamos que buscar otro transporte para llevarnos hasta Lichinga. Esperábamos ir en un mini-bus pero después de una hora de espera y después de haber conseguido plaza en la cabina para los tres, decidimos montarnos en un camión abierto que solo transportaba pasajeros y equipaje, que no era poco. El chofer era un tipo mu salado de Maputo, gran conversador y con buenas charlas. Pero seamos realistas, tras cuatro horas de posturas jamás vistas en el Kamasutra era obvio que allí dentro no entrábamos los tres de una manera cómoda. Decidí pasarme a la parte abierta pos la comodidad de las damiselas y la mía propia. Me costo convencer a Ana que viajara dentro, ya que a ella no le importaba viajar atrás, pero mi caballerosidad (ese machismo encubierto) la obligo a que viajara dentro. La verdad es que atrás no iba mucha gente y se viajaba bastante mas cómodo que dentro los tres. Claro que no iba a ser así todo el viaje. 10 minutos después de ganar a Ana en cabezonería cargaros 150 gallinas en la mitad del camión libre, eso me pasaba por hablar.
Llegamos a Lichinga a las 21 horas, habiendo salido de Gurue a las 4:30 de la mañana, vamos una paliza de viaje y además oliendo a gallina que echaba para atrás. Como estábamos de vacaciones y después de ese interminable viaje decidimos quedarnos en un señor hotel con agua caliente y todo, y un buffet de desayuno que arrasamos, ja ja. Pero nuestro objetivo no era Lichinga sino el Lago Niasa, o el Lago Malawi depende de que lado se este. Así que al día siguiente nos toco coger mas una chapa. Esta también fue distinta a las otras, un furgonetilla cerrada pero con un montón de asientos. Nos llevo hasta nuestro destino y por fin vimos la inmensidad del lago, que más que lago parece mar. Tiene un oleaje que no he visto a la bahía de Pemba en dos años, Malawi no se ve ni intentándolo, y la playa es muy bonita con muchas piedras eso si pero chula. Después de dar un paseo por la playa mientras nos preparaban un gallina elástica nos vino una pregunta a la cabeza: que vamos ha hacer todo el día siguiente aquí? Y peor todavía teníamos que coger un avión, y si la chapa se retrasaba y lo perdíamos? Buf!!!! Decidimos volvernos a Lichinga al día siguiente y conocerla ciudad un poco. Pero el día en el lago no fue desaprovechado, disfrutamos de un anochecer muy bonito, de una linda bebedeira y de noche de frío del que nos protegíamos con mantas, si si con mantas. No sabéis el gustazo que da poder dormir en Mozambique con manta de verdad no me lo creía.
Lichinga, es una ciudad que no tiene nada especial para el turismo, pero nos dejo n regusto de buena ciudad para vivir. Además su mercado es bastante grande lleno de capulanas y gente muy amable. Buen lugar para volver y así espero hacerlo.
La vuelta a Nampula la íbamos a hacer en apenas una hora! No es increíble? Que maravilla el invento del avión sobre todo después de nuestros interminables desplazamientos. Íbamos camino de Ilha de Mozambique, esa eterna maravilla medio derruida…..
13 mayo 2008
El viaje I: Gurue
Salimos el viernes camino a Nampula, esa ciudad, porque es una ciudad como tenemos los extranjeros en la cabeza. El viaje fue bien, Vasco nos llevaba a Ana y a mi hasta Metoro donde nos esataba esperando Isa, la tercera mosquetera. Alli en aquel punto el equipo estaba completo y daba comienzo nuestras mini vacaciones.
En Nampula Mahari (Eritreo de nacimiento, italiano de adopcion y adaptado a Mozambique) nos presto su casa para pasar la noche. Cena en un chines con Magu (si tengo un amigo llamado Magu) que había comprado nuestros billetes para viajar al día siguiente en tren, en TREN POR MOZAMBIQUE. Estaba emocionado. Despues de unas cervezas nos fuimos a dormir con pocas horas por delante para disfrutar de la cama. 4 AM tocaba levantarse y disfrutar del trayecto en locomotora. No habia primera clase, el vagon estaba estropeado desde no se sabe cuando, asi que lo mas confortable era la segunda, que para sorpresa de todos era bastante comodo. Dos literas con tres camas cada una por compartimento. Isa y Ana no aguantaban y durmieron antes de que el tren arrancara, se retraso, como todo aqui, pero al final salio y comenzo el meneito del tren, pero que bonito!!!!! Estaba cumpliendo con uno de los viajes que desde que llegue me habia rondado la cabeza.
El trayecto bonito pero cansativo, paraba cada poco y una avalancha de gente intentaba vender sus mercancias. Era una chapa sobre railes y bastante menos incomoda dicho sea de paso. El viaje lo amenizabamos charlando con un senegales al que acrivillamos a preguntas, ja ja.
Despues de unas 8 horas toco la hora de bajarnos y volver a la dura realidad de los transportes por carretera. Alli estaba a nuestra espera una camioneta abierta y medio llena. Caballero como soy y como fui durante casi todo el viaje cedi los asientos de la cabina a las damas. La primera parte del viaje, a pesar de que iba casi vacia, fue bastante duro sobre todo para mi trasero. Aqulla parte de atras no hacia mas que botar. Cuando hicimos una pequeña parada consegui acomodarme mejor y decidi disfrutar del viaje. Cual fue mi sorpresa cuando 10 minutos despues la chapa paro y una avalancha de gente y bultos asalto la carriña obligando a los que estabamos a ponernos de pie y estrujarnos los unos con los otros. Mi mochila asi como mi bolso con el dinero y pasaporte quedaron sepultados por sacos de arroz y bultos de capulana. Pero esa no era mi mayor preocupacion en ese momento. Intentaba a garrarme a algun hierro de la camioneta para no salir disparado en uno de los numerosos buracos que tenia el camino, el condustor no ayudaba pisando el acelerador todo lo que podia. A pesar de los increibles paisajes yo casi no podia abrir los ojos, iba acojonado de verdad. Para mejorar las cosas iba casi de puntillas ya que no me entraban los pies y una abuelita los utilizaba de felpudo. Menos mal que fue considerada e iba turnandose los pies de apoyo lo que daba un respiro a mis pies doloridos. Cuando al final llegamos a Gurue, Isa y Ana se soprendieron al verme tan blanco, pero es que habia perdido hasta la sangre durante el camino.
Mis pertenencias seguian alli debajo, por suerte y lo unico que nos apetecia era llegar al hostal del Padre Hilario y tomar una ducha.
El padre Hilario es un tipo que lleva en Mozambique 25 años, vamos que ha visto de todo. Aqui los religiosos no son para nada el prototipo que tenemos en la cabeza. El padre Hilario era un cahondo y tiene una energia que me asombra despues de tantos años aqui. Nos quedamos a dormir en el noviciado. Las instalaciones que tiene montadas son increibles, parece mentira que estes donde realmente estas. Nos dijoq eu teniamos agua caliente gracias a los cada vez mas populares paneles solares, pero no fue asi. Gurue es famoso por sus plantaciones de te, y de esa forma mires donde mires te ves rodeado de plantas de te, campos y campos. Y por increible que parezca alli hace un frio del copon. Mozambique y frio? Pues si creeroslo. Asi que de agua caliente nada de nada y el agua............ estaba congelada. Consguimos ducharnos mas o menos y fuimos a cenar con ellos. Que es lo que cenan? Creo que llegamos tarde, y quizas fue por eso que no pudimos cenar mas variedad. Sopita y tomate con cebolla. Cena de novicios, ja ja. El Padre Hilario tiene montado un centro de formacion profesional con tres especialidades, en el cual colaboran bastantes voluntarios de Portugal, Brasil, Italia.
Dormimos como no nos lo imaginabamos, con manta!!!! Y bien acurrucaditos, que gusto! Al dia siguiente nos tocaba patearnos el monte. Decidimos ir a las cataratas de Gurue. Salimos a eso de las 9 AM despues de un copioso desayuno. Empezamos a caminar y caminar y caminar y caminar. La verdad sea dicha es un lugar increible con unas vistas y unos paseos super bonitos. Todo montaña arriba eso si. Llegamos después de unos cinco o seis: “esta a la vuelta”. El sitio la verdad es que merecía mucho la pena, nos sentamos con los pies en el agua helada cosa que agradecimos mucho. Y disfrutamos del encanto del lugar, inmensidad y naturaleza. La bajada fue mucho mas rápida claro que era cuesta abajo y también porque llevábamos un hambre……… Comimos hasta saciarnos y dimos una vuelta por Gurue, un lugar muy animado lleno de gente amable y muy simpática (la verdad es difícil encontrar lugares en este país donde la gente sea antipática). Combinamos con una chapa que nos debería llevar hasta nuestro nuevo destino, por lo menos un trecho.
Última cena con el Padre Hilario y adjuntos, últimas historias y risas que nos dejaron con voluntad de permanecer un día más, pero el itinerario había que cumplirlo.