Un domingo por la manhana en Madagascar puede ser de todo menos tranquilo. Y es que aquí siempre hay algo para hacer y a veces cosas que ni si quiera se te habrían pasado por la cabeza que harías, pero todo sea porque los niños de Tuléar (y los más grandes también) disfruten de un espectáculo a lo grande.
Si ya hace un año, Agua de Coco inaguraba una de las pocas reconstrucciones de Ballena jorobada compuesta de un esqueleto 100 % auténtico y real, ahora nos proponemos hacer lo mismo con un cachalote.
Pero a que se parece un cachalote? Pues aquí tenéis una idea:
Bueno pues hace dos años, conseguimos el esqueleto de un cachalote y para eliminar bien los restos de carne y que los huesos estuviesen de lo más limpitos, lo enterramos y dejamos que la naturaleza siguiese su curso. Y dos años después, un domingo por la mañana y después de un sábado de cumpleaños con karaoke incluído, nos lanzamos con palas, un recogedor y una escoba a jugar a los arqueólogos y aqui lo que encontramos....
No hay comentarios:
Publicar un comentario