Durante la semana santa me escapé a la capital de Madagascar, Antananarivo.
Y en Tana es de obligada visita el palacio de la reina. Tana es una ciudad rodeada de 11 colinas, y como no, el palacio de la reina esta situado en la más alta.
Igual sorprende, Madagascar monárquica??? Así es, aquí cada etnia o grupo étnico tenía su propio rey y su reina y toda una corte o familias aristocráticas. Eso sí, nada que ver con la mentalidad de reyes europeos.
Algo que me sorprendió muchísimo fue visitar la casa del rey que sólo era una estancia pero con sus particularidades. Ahí os dejo la historia del rey cobarde y de la reina de armas tomar.
El palacio de la reina
Visitando este lugar de los antiguos reyes de
Madagascar, este lugar por contra lleva consigo nombre femenino. En la visita
guiada, un joven malgache con la lección bien aprendida nos va explicando la
historia de los últimos reyes y sobre todo reinas de Madagascar. Cada rey se
construyo su palacio, a cada cual mas grande.
El último rey masculino, por contra, dormía en una
casa que en comparación con los palacios de sus descendientes era más que
austera. En su momento ese tipo de casa hecha de madera, debería ser todo un
lujo y más que la casa en sí, la estructura, la disposición y los materiales
utilizados.
La casa real en cuestión (hay que entrar con el pie derecho y salir de espaldas) se compone de una pieza única
con tres grandes pilares de madera, uno en mitad de la estancia y otros dos,
uno a cada lado. Estos pilares de madera especial de una región de Madagascar
eran considerados sagrados y durante todo el viaje no podían tocar tierra, con
lo que 5000 hombres se turnaban para que los tres pilares de madera no tocaran
el suelo. Unos 1500 hombres murieron en el transporte.
El acceso a la casa era una puerta alta muy alta y
estrecha, para que pudiera acceder un solo hombre de cada vez.
La explicación era que si los enemigos llegaban desde
dentro pudieran defenderse al tener que hacer frente a un hombre de cada vez.
Las armas que tenía en el interior eran lanzas, con lo que podían mantener una
distancia con el atacante. Lo curioso es que quien defendía la casa desde el
interior no era el rey, sino la reina.
En la punta contraria a esta puerta, había construida
una especie de litera, el rey dormía solo en la parte de arriba y en la parte
de abajo descansaban los espíritus de los ancestros.
Pero la 'cobardía' del rey no acababa en que su mujer
era la que defendía el hogar con las lanzas, sino que hay más.
Unos de los pilares de madera (uno de esos tres
sagrados de antes) tenía unos palos a modo de escalera que permitían subir
hasta lo alto de la estancia donde una tabla atravesaba de lado a lado la
estancia. El acceso a la escalera de madera para subir hasta arriba sólo se podía
tener desde la cama del rey, es decir sólo el rey podía tener acceso a subir a
la tabla de arriba del todo. Esta tabla servía para ocultar al rey.
La historia es la siguiente. Los reyes tenían visita,
el rey se subía a la tabla de arriba y allí se ocultaba. La reina recibía a la visita
y los sentaba en unos puf de piedra dispuestos para tal. La reina discutía con
ellos. El rey claro no se enteraba de nada, pero tiraba una piedrecita desde lo
alto y si la reina la cogía quería decir que los visitantes eran amigos o
aliados. Si no la cogía, mal asunto. La reina continuaba discutiendo con ellos,
negociando intentado llegar a un acuerdo, yo que sé de que se discutiría con
una reina en esas épocas. Entonces el rey iba tirando de tiempo en tiempo piedrecitas
hasta que la reina cogía por fin una.
Entonces la reina les invitaba a irse y cuando estaban
fuera de la casa yéndose, el rey bajaba corriendo y los alcanzaba en el camino invitándolos
a volver a la casa y ya sí, él los recibía.
Vamos que la reina tenía todo el poder político y económico
en lo que a negociaciones se refería, sorprendente, no? A parte de la defensa de
la casa, que digo yo que serían reinas de armas tomar (nunca mejor dicho)
porque para luchar contra soldados...