Hoy, primero de Julio, oficialmente acabó mi trabajo en La Reunión y ayer, 30 de Junio ponía fin a mi estancia de casi un año en esa isla volcánica del Océano Indico.
Al partir siempre hago un balance de mi vida en el lugar de partida. A pesar de que he tenido bastantes momentos no tan positivos que me han hecho dudar de mi mismo, de mi decisión de haber ido a La Reunión y que me han minado la moral, el balance es más bien positivo.
Positivo, como siempre, por la gente que he tenido la suerte de conocer, por la gente que me ha ayudado a que mi estancia allí haya sido mucho más llevadera, mucho más agradable, mucho más confortable. A todos ellos mil gracias, porque sin su amistad, todo habría sido sin duda mucho peor.
Además La Reunión es un lugar maravilloso, cuyo nombre le va como anillo al dedo ya que parece que en esta isla se han dado reunión los paisajes más diversos desde playa a montaña, paisaje volcánico a sabana africana, desde bosques tropicales a praderas verdes. Del mismo modo, aquí conviven en respeto diferentes colores de piel, culturas y religiones (asiáticos, hindúes, europeos, africanos, árabes).
Mi vida en La Reunión llegó a su fin y una nueva comienza, de momento, en España. Una nueva etapa llena de incertidumbres e inseguridades, pero también de nuevos proyectos y de nuevas ilusiones. La vida misma.
1 comentario:
Somos los que te hemos conocido los que hemos tenido suerte al conocerte. Buen viaje amigo y hasta pronto!
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