Vuelven las imágenes de policías antidisturbios cargando contra grupos de personas que o bien se están manifestando o bien simplemente pasaban por allí.
Vuelven imágenes, que a mí personalmente, me sobrecogen no tanto por la brutalidad, sino por el odio que parece guiar a las puños que ejercen de opresores y castigadores del que se queja.
Esta vez es distinto, esta vez por lo menos, el perro jefe de la manada de las brutales fuerzas opresoras ha reconocido lo que muchos ya empezábamos a sospechar. Por fin alguien dice las cosas altas y claras, con puñetazos en la mesa para darle mayor dramatismo : al enemigo no se le rinden cuentas, no se le dan explicaciones, aunque ese enemigo sea el que te pague el sueldo. Por fin un representante del Estado español ha reconocido que los estudiantes, los profesores, los médicos y enfermeras, los padres y las madres, y tantos otros que conforman EL PUEBLO son el enemigo.
Por lo menos ya sabemos a lo que atenernos, nuestros dirigentes, los perros que obedecen y atacan como toros salvajes deslocados después de años de aparente inactividad, nos consideran enemigos.
Yo no pago a quien me ataca, yo no pago a quien manda atacar, yo no pago a descerebrados (bueno para ser descerebrado antes habría que tener cerebro) para que salgan a la calle a atacar, reprimir, golpear, empujar, humillar, despreciar a ciudadanos que lo único que hacen es defender la educación pública, la sanidad pública, el derecho al empleo, el derecho a una vivienda. Por eso, igual que existe la abstención para pagar al ejército a través de los impuestos, también debería existir la abstención para pagar a esos puños animales sin ningún ápice de inteligencia.
Otra vez siento vergüenza de que estas imágenes vengan y ocurran en mi país, este país de democracia. ¿Será que lo llaman democracia y no lo es?
1 comentario:
¿Dónde está ETA cuando se la necesita?
Publicar un comentario