Bueno no seamos dramáticos que tampoco he estado tantos días viajando solo. Sólo han sido tres y uno de ellos fue en su totalidad para bucear (quizás en el sitio equivocado), digamos que otro ha sido para dormir, así que solo he tenido un día para reracionamiento social o pensar.
Los backpackers, que perfecto lugar para conocer gente de todos los signos y que poco me gustan. Por qué en todos los backpackers mozambicanos tiene que haber un tanzaniano/zimbawano que sea súper guay (condición indispensable para trabajar allí) y que lógicamente no hable portugués.
El reracionamiento con el resto de blancos es casi obligatorio y cuando no lo haces eres un bicho raro, pero a quien le importa con gente que solo les vas a ver dos dias? Que les den!
Mi viaje comenzó en Pemba, saliendo de Pemba (creerme es mejor de lo que suena). El viaje en avión estuvo amenizado por Vasco, el pobre después de un mes y medio en Pemba-Montepuez, necesitaba volver a la civilización de Maputo; y por Alejandro que el pobre iba cada vez más cagado a medida que se aproximaba Johannesburgo. Yo mas emocionado no odia estar, no se si por salir de Pemba o porque tenia una semana de vacaciones. Igual por ambas cosas. Al aeropuerto me vinieron a buscar dos chicas de GVC que aprovechando que venían a por un encargo me dieron boleia. Después de entregar las facturas en la OTC ya estaba libre, trabajo cumplido.
A la noche cenica con Carlos, Edna, Amor y company, y que cenamos estando en Maputo? Arroz, matapa, carril. Venir a Maputo para acabar comiendo lo mismo que siempre, estos de la capital como son, ja ja.
Sábado, viaje a Beira. Antes de salir de Maputo la última sorpresa me estaba esperando en el aeropuerto. Un hombre vendiendo pasaportes y DIREs (permisos de residencia por un año), con lo que me ha costado conseguir el mió!!!! Bueno me quede flipando.
La verdad es que después de haber estado tres dias en Beira, tengo que reconocer la envidia sana (si es que la envidia puede ser sana) que tengo de Eva. Me recuerda un poco a mi Erasmus, solo hay dos españoles (lógicamente no me recuerda por este factor) y el resto son de todos los sitios: colombianas, japonesas, austriacos, francesas, italianas, americanas, kenyatas,etc
Luego Beira me gusto mucho, tiene un toque de decadencia como el de todo Mozambique, pero sus calles están llenas de árboles, creando unos paseos increíbles, súper bonitos. Además la gente, en especial: Diana, Clara y Kayo, son un encanto. Diana y Clara colombianas, son muy divertidas y se portaron muy bien conmigo. Y Kayo es japonesa, pequeñita y muy muy adorable, como si fuera un muñeco, ja ja.
La estancia en Beira fue muy buena, con disco incluido y arrasando en la pista, ja ja. Me tuve que quedar un día más a causa del ciclón, porque la mañana que me tenía que ir cayo toda el agua que podía caer y mas. Tanta fue que ni las chapas (el transporte público) pudieron salir, así que imaginaros. Gane un día en Beira, lo que me permitió pasar una mañana conociendo a Kayo y una tarde conociendo Beira.
Martes 3:30 AM, comienza mi viaje en solitario, esta vez si que si. Destino Vilanculos, punto turístico sudafricano blanco. La ciudad me pareció muy linda, agradable para asear y con una playa muy chula. Me quede en un backpackers que cumplía los requisitos necesarios para catalogársele de tal. Este era bastante tranquilo, lo cual agradecí. Vilanculos y dos dias. El primero llegada, paseo por la ciudad, por el mercado y poco más, porque no había mucho más día. El segundo día me fui a bucear. Contrate el pack típico de buceo de mañana, comidita en Bazaruto y buceo al medio día. La verdad es que iba un poco acongojado porque iba de medio novato con otros dos que tenían pinta de bucear desde siempre. Después descubrí que uno llevaba 5 años sin mojarse el culo y el otro era su primera inmersión, ea!!!!
La primera inmersión fue un poco fraude no bajamos de los
Despues del primer mergullo descanso en Bazaruto, una isla…………de flipar. Que laya, que dunas de arena, que mar mas claro turquesa bueno una pasada de lugar.
El segundo mergullo por suerte fue más profundo y más gratificante. Estaba como el anterior lleno de vida, y encima vimos un pez que merece el nombre de PEZON,
El post-mergullin no me sentó tan bien, mareos y dolor de cabeza. Así que el resto de la tarde me la pase durmiendo.
Al día siguiente me tocaba ir al otro gran punto turístico por excelencia: Tofu. El viaje fue cómodo (y viaje en chapa) aunque un poco raro y sospechoso. La primera chapa que cogi, salio con 5 pasajeros. Lo normal aquí es que hasta que no se llene no salga, lo que significa que en una furgonetilla donde entran 16 estén 24. Bueno mas raro todavía fue que los otros 4 pasajeros se bajaron en los primeros 20-
La villa en si es muy pequeñita y a pesar de tener una playa increíble y un buceo maravilloso (según cuentan) a mi no me termino de gustar mucho. Me quede en otro backpackers que de tranquilo no tenia nada de nada. Estaba lleno de blancos sudafricanos guays surferos mira que bueno estoy. Y de blancas sudafricanas rubias tías buenas mira que cuerpo! Pues como que no me integre nada de nada, yo es que ni cuerpo (bueno cuerpo mucho ja ja) ni guay ni surfero, que le vamos a hacer.
Como decía antes creo que me equivoque de sitio de buceo, porque Tofu tiene sitios buenísimos. Para empezar en el viaje hacia el sitio de buceo te paran para que hagas snorkel con el tiburón-ballena!!!! Flipar y nadas casi con el o el contigo. Por suerte este parece ser vegetariano y no esta muy interesado en carne humana. Después uno de los sitios de buceo es una estación de limpieza de mantas, y por lo que se ve, flipas con la cantidad de mantas que ves. Bueno una pasada, no me extraña que este petado de turistas.
Aquí dure justo el da de visita obligada y me las pire a Maputo a pasar el fin de semana antes de volver a la realidad y vida normal de Pemba. Maputo pues que decir, una gozada. El viernes volví a intentar ir al teatro, pero no había porque la actriz protagonista justo acaba de llegar de viaje. Así que me quede sin teatro, quedara para la próxima. A cenar quede con Sandra, una mozambicana majísima, y con Markus, que a pesar de que supuestamente los dos vivimos en Pemba llevaba sin verle 3 meses. La noche fue muy agradable, aunque estaba tan hecho polvo que me fui muy prontito a dormir. El sábado lo pase íntegramente con Alex y Deo. La verdad es que son una pareja súper maja y se portaron muy bien conmigo, como siempre hacen. Alex me recogió por la mañana y me llevo de compras a los supermercados más grandes. Es increíble cuando entras en uno de estos sitios tras meses sin ver uno.
Para comer yo tenia antojo de almejas del mercado del peixe y Alex tan maja junto con Rosa otra que le iguala cocinaron unas riquisisisisisisimas almejas. Que buenas!!!!!!
A la tarde Deo iba a tocar en uno de los varios lugares donde hay música en vivo. El viernes había sido el día internacional de la poesía y en el Gil Vicent habían montado un encuentro para recitar poesía y música. El encuentro fue buenísimo, me encanto y Deo canto y toco muy bien, como siempre hace. La verdad es que en ese momento me sentí feliz, estar allí en un momento que me parecio mágico.
A la noche Deo y Rosa me sacaron para que conociera la noche Maputiense aunque no dure mucho, la semana de vacaciones me pasaba factura.
Pemba me esperaba y yo tenía ganas de volver a casa.
Bazaruto
Tofo