22 febrero 2017

Desconexión

Hace un mes, la primera empresa de internet de Madagascar se apago.

De hecho un cable submarino que trae internet desde muy lejos pasando por el Canal de Suez se rompió a 44 kilómetros de Tuléar. Un barco desde Sudáfrica tuvo que venir para poder repararlo. 

Un total de tres semanas casi sin internet, que benefició enormemente a la competencia y que demostró la enorme dependencia que tenemos el 4% de la población de Madagascar que tenemos acceso a internet. 

A imaginar que habría pasado si Telefonica/MoviStar dejara tres semanas sin internet a sus clientes en España....

Aquí cómo se ha llevado la reparación del cable


19 febrero 2017

10 céntimos

Ser Vazaha (extranjero) en Madagascar implica ciertas cosas, principalemente que se es rico y aunque en Europa no lo seamos aquí sí, aquí estamos en la clase económicamente alta de la sociedad.

Ser Vazaha en Madagascar, implica no pasar inapercibido en la calle, imposible no ver un Vazaha sobre todo si es blanco, en la calle. Implica que no hablas el idioma o dices cuatro palabras en malgache y ya está.

Ser Vazaha en Madagascar quiere decir no enterarse de nada, de la manera de relacionarse de los malgaches, de lo que implica invitar a alguien a salir (pagar todas las bebidas e incluso el transporte de vuelta a casa si necesario), no conocer las relaciones sociales de solidaridad y por lo tanto no participar en ellas, no enterarse de los sufrimientos de la gente porque siempre tienen una sonrisa en la cara.

Ser Vazaha en Madagascar es, en la mayoría de veces, creer tener razón y saber má que los malgaches, pensar que las cosas no funcionan (bien) y creer saber lo que es mejor para los malgaches.

Ser Vazaha en Madagascar, quiere decir ser asaltado de de manera habitual, por niños sonrientes con la mano por delante pidiendo un caramelo, un regalo o dinero. No solamente los niños sino también los mayores pidiendo mili (1 000 Ariarys) o cinco mili los más atrevidos. 

Acostumbrados a que la gente pida, el Vazaha pone siempre con el NO por delante sin pararse a escuchar el por qué de la petición porque el Vazaha piensa que se pide por costumbre y en la mayoría de veces es así, pero igual otras no. Y que esa simple acción de dar seguramente lleve a pensar que pedir es más fácil.

Yo soy un Vazaha en Madagascar y no creo en la caridad como modelo de desarrollo, voy demasiadas veces con el NO por delante intentando no pensar en que esos mili que me piden pueden llenar un poco del estómago vacío, que esos cinco mili pueden ayudar a costear una parte de los costes médicos de una de las tantas enfermedades que llegan sin avisar, que 10 céntimos tienen un valor inmenso en esta parte del mundo.

Sigo el camino "correcto" de la cooperación, trabajar en un desarrollo durable y sostenible basado en la educación de los niños malgaches para que ellos tengan las herramientas suficientes para cambiar su realidad ayudándoles hoy a que puedan obtenerlas. 

Pero de vez en cuando es inevitable tener dudas.

08 febrero 2017

Pésame Street

Una vision de la realidad no muy observada por muchos pero tremendamente cruel y que NIKO consigue transmitirla mediante el humor aunque sin perder ni un ápice de nuncia.



06 febrero 2017

Huelga rodante en Tuléar

Los pousses pousses casi desaparecidos han dado lugar a los ciclo-pousses, una bici para transportar viajeros. Muy muy populares sobre todo en Tuléar donde todo el mundo los utiliza y a todas horas llenan las calles.

A todas horas excepto el sábado, increíblemente era casi imposible encontrar un ciclo-pousse y más difícil todavía que transportara pasajeros. El sábado era día de huelga para los "tireurs" de ciclo pousses para manifestarse contra un nuevo impuesto de 500 Ariarys por día (unos 15 céntimos de euro). Parece poco verdad? Pero aquí lo poco es muchísimo.

500 ariarys son 5 cafés, una sopa con spaguettis, casi una barra de pan, un plato de comida.
Si contamos que los tirreurs de ciclo-pousses tienen que pagar el alquiler del ciclo-pousse por día (ya que casi ninguno es propietario de la bici-carro sino que pertenencen a empresarios que los alquilan por día), más este nuevo impuesto, los gastos aumentan considerablemente.

Un viaje en ciclo-pousse depende de la distancia, pero el precio medio es de entre 500 a 1 000 ariarys y contando que hay unas centenas de ciclo-pousses no es tan evidente conseguir sacar el dinero suficiente para pagar taxa, alquiler y comer. Ya no hablemos de poder tener una casa, mujer, hijos, etc. La mayoría duermen en la calle o directamente sobre el ciclo-pousse.

Una huelga que dejo Tuléar sin las bicis-carros, grupos de manifestantes que iban y venían furiosos y que atacaban a todo ciclo-pousse que estuviese en movimiento y que acabo con un enfrentamiento con la policía y tiros al aire. 

Parece que la populación duerme, no se revolta por nada, pero unos céntimos de más o de menos aquí hacen una diferencia enorme para poder sobrevivir el día a día. 

Veremos si el ayuntamiento de Tuléar continúa con su tasa o busca una solución más viable, sino seguiremos asistiendo a estas revueltas que esperemos no degeneren en algo más violento. Una chispa puede generar un gran incendio.

05 febrero 2017

La larga marcha

A veces un libro te deja una huella profunda, quizás no es un gtran libro, quizás es el lector el que está en un momento que se deja impresionar más.

Eso es lo que me ha pasado a mi con el libro "La larga marcha" de Stephen King, es el primer libro que he leído de Stephen King y la verdad que me ha enganchado de principio a fin y en tres dias (todo un record para mi). 

Ya conocía la historia del libro y eso es lo que me decidió a leer el libro y no me decepcionó para nada. No solo la historia es muy atractiva (un concurso donde 100 jovenes de hasta 18 años que no pueden dejar de andar hasta que sólo que uno en pie) sino también las relaciones personales que se establecen entre lo competidores y la evolución psicológica durante todo el relato.

Un libro que te hara pensar muchísimo sobre el comportamiento humano en situaciones extremas.