Sin embargo la carretera está llena a rebosar de coches, más y más coches, hileras de ellos, que casi provocan atascos. Un día normal en cualquier ciudad del mundo, cualquier día de la semana, hora punta. Eso es lo preocupante.
Coches y más coches, de todos los tipos, colores, tamaños, pero con una terrible característica en común.
Como si de una estrombotica ley se tratara, o de algún incentivo fiscal que promocionara esta práctica. Ningún coche llevaba más de dos personas en su interior, es más, casi la totalidad de los vehículos van con una sola persona. Toda una maquinaria automovilística, con su gasto en gasolina, y su correspondiente contaminación directa e indirecta, solamente para llevar a una persona del punto A al punto B, y esta situación con miles de coches: 4 plazas vacías y todo un coche en funcionamiento. Incentivo a la economía, a la industria del automóvil, a las petroleras. Miles de ciudades en el mundo, cada persona con su coche, con sus 4 plazas vacías, moviéndose del punto A al punto B.
Dónde queda la sustenibilidad del sistema? Hasta cuándo durará? Y ese día nos echaremos las manos a la cabeza, sí. Mientras tanto cada uno con su coche, con sus plazas desocupadas y al lado pasando el autobús, medio vacío.
Como si de una estrombotica ley se tratara, o de algún incentivo fiscal que promocionara esta práctica. Ningún coche llevaba más de dos personas en su interior, es más, casi la totalidad de los vehículos van con una sola persona. Toda una maquinaria automovilística, con su gasto en gasolina, y su correspondiente contaminación directa e indirecta, solamente para llevar a una persona del punto A al punto B, y esta situación con miles de coches: 4 plazas vacías y todo un coche en funcionamiento. Incentivo a la economía, a la industria del automóvil, a las petroleras. Miles de ciudades en el mundo, cada persona con su coche, con sus 4 plazas vacías, moviéndose del punto A al punto B.
Dónde queda la sustenibilidad del sistema? Hasta cuándo durará? Y ese día nos echaremos las manos a la cabeza, sí. Mientras tanto cada uno con su coche, con sus plazas desocupadas y al lado pasando el autobús, medio vacío.